Durante el embarazo, el cuerpo experimenta numerosos cambios que no siempre resultan evidentes a simple vista. Uno de los más comunes, y menos comentados, es el sangrado de encías. Muchas mujeres embarazadas se sorprenden al ver sangre al cepillarse los dientes o al usar el hilo dental, y se preguntan si es algo normal o motivo de preocupación: ¿Por qué sucede? ¿Es habitual? ¿Cómo se puede detener? En este artículo te resolvemos todas tus dudas.
¿Por qué pueden sangrar las encías durante el embarazo?
El sangrado de encías durante el embarazo es una situación bastante común y, en la mayoría de los casos, está relacionado con los cambios hormonales caracterizados por los altos niveles de progesterona y estrógenos que se producen en esta etapa.
El aumento de estos niveles afecta al tejido gingival, volviéndolo más sensible a la placa bacteriana y aumentando la probabilidad de inflamación y sangrado. Además, durante el periodo de gestación, se produce un incremento del flujo sanguíneo por todo el cuerpo, incluida la boca.
¿Es preocupante que sangren las encías durante el embarazo?
Durante el embarazo, es un problema frecuente que afecta a muchas mujeres. Aunque el sangrado de encías puede parecer preocupante, en la mayoría de los casos no representa un riesgo grave para la salud bucal de la madre ni para el desarrollo del bebé. Sin embargo, es necesario prestar atención si el sangrado es muy abundante o presentas molestias y dolor.
Cómo prevenir y tratar el sangrado de encías en el embarazo.
Aunque el sangrado de encías durante el embarazo es frecuente, no es inevitable. Con unos buenos hábitos de higiene bucal, es posible prevenirlo o mantenerlo bajo control sin riesgos ni molestias innecesarias:
- Cepillar los dientes después de cada comida con un cepillo con cerdas muy suaves para evitar la irritación de las encías.
- Seguir una dieta equilibrada, ya que la alimentación también influye en el estado de nuestra salud bucodental. Te recomendamos seguir una dieta variada en la que predominen las frutas y verduras, reduciendo el consumo de alimentos ricos en azúcares.
- Realizar una revisión con el dentista después del parto. Aunque el sangrado de encías normalmente desaparece cuando se da a luz, conviene acudir a una revisión completa de la salud bucodental.
En conclusión, el sangrado de encías durante el embarazo es una reacción frecuente del cuerpo ante los cambios hormonales, pero no deja de ser una señal de que las encías están inflamadas y necesitan atención.
En Clínica MAIP estamos preparados para acompañarte en esta etapa tan especial. Si estás embarazada y has notado sangrado de encías o cualquier molestia bucodental, no lo dejes pasar, pide cita y encuentra la mejor solución.