¿Sabías que se ha demostrado que las personas que sonríen más suelen tener mejor salud a lo largo de su vida? Con una sonrisa podemos contagiar nuestra felicidad y hacer sentir bien a otras personas, inspirar confianza y demostrar un mayor carisma. Por ello, el blanqueamiento dental es uno de los tratamientos más demandados en nuestra Clínica; con él podemos aclarar la tonalidad de nuestros dientes y mostrar una sonrisa más bonita, blanca y brillante.
Sin embargo, ante el deseo de tener una sonrisa perfecta, muchas personas acaban primando la estética sobre la salud y recurriendo a remedios caseros para blanquear los dientes en casa, sin la supervisión de un dentista. Debes saber que la mayoría de estas soluciones son agresivas con el esmalte y pueden incrementar la sensibilidad dental.
¡Te contamos los riesgos que tiene hacerte un blanqueamiento dental por tu cuenta en casa!
Por qué no recomendamos utilizar remedios caseros para blanquear los dientes
Si buscas en internet “cómo blanquear los dientes en casa” tendrás acceso a múltiples vídeos y páginas web que exponen soluciones caseras con las que aclarar la tonalidad de tus dientes sin necesidad de acudir al dentista. Es posible que estos remedios hasta funcionen, y consigas una sonrisa más blanca; lo que no te contarán es la forma en que estos remedios perjudican a tus dientes a largo plazo.
Estos son algunos de los productos más utilizados y los riesgos que entrañan para la salud:
- El carbón activo. Quizás hayas visto en redes sociales a usuarios, generalmente influencers, que se cepillan con una pasta de dientes de color negro. En teoría, este producto consigue rebajar varios tonos el color de tu sonrisa, pero realmente su efecto es solo temporal. A largo plazo, su composición y agresividad pueden destruir el esmalte.
- El bicarbonato. Sus efectos son similares a los del carbón activo. Estos productos no solo son muy abrasivos para nuestro esmalte, sino que además pueden incrementar nuestra sensibilidad dental.
- El zumo de limón. Más de un medio de comunicación se ha hecho eco alguna vez sobre los beneficios del agua con limón. Para nuestros dientes, es más un problema que una solución. Si se toma con frecuencia, su acidez también puede contribuir a desmineralizar el esmalte, por lo que tampoco es un buen método para blanquear los dientes en casa.
- El agua oxigenada. Además de todas las contraindicaciones mencionadas, utilizar el agua oxigenada como un producto blanqueador casero es dañino para nuestras encías y nuestra lengua.
Cuándo es seguro blanquear los dientes en casa
Solo hay una forma de hacerse un blanqueamiento dental en casa de forma segura, y es bajo la supervisión de un dentista. El tratamiento en casa se debe de realizar con unas férulas individualizadas, hechas a medida para tus dientes, que sirven para vehiculizar un producto con el que se aclaran. Te explicamos cómo utilizarlo para que sea seguro y efectivo, y te vamos revisando semanalmente para comprobar los efectos sobre los dientes, adaptando el tiempo de uso y la concentración del producto para conseguir los mejores resultados, pues no todos los casos de blanqueamiento son iguales.
La concentración efectiva de peróxido de carbamida está entre el 10 y el 16%. Todos los productos que puedes encontrar en internet, o en centros de belleza, gimnasios, farmacias y parafarmacias, tienen una concentración muy inferior, por lo que no consiguen ningún efecto blanqueador en los dientes. La venta de productos con altas concentraciones (las efectivas) queda restringida a los dentistas, ya que sólo se deben de emplear bajo su directa supervisión y control. Si compras alguno de estos productos por internet ya sabes que no son fiables, ni en cuanto a su concentración, ni a su origen, ni a sus efectos adversos.
Si quieres realizarte un blanqueamiento dental en Zaragoza acude a nuestra clínica dental. Una de las lecciones más importantes que intentamos inculcar a nuestros pacientes es que, cuando se trata de salud, no deberíamos probar por nuestra cuenta.
Muchas veces, recurrir a remedios caseros para conseguir resultados inmediatos puede causar efectos irreversibles sobre los dientes, y hacer que con el tiempo sean necesarios mayores tratamientos. ¡Lo barato termina saliendo caro!
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