¿Alguna vez has soñado que se te caían los dientes? Se trata de una de las pesadillas más frecuentes y tiene diferentes interpretaciones según la perspectiva desde la que se aborde; eso sí, ninguna refleja algo positivo, todas hacen referencia a alguna carencia, dilemas o inseguridades personales.
Al final, todas están de acuerdo en que perder los dientes es algo malo: afecta a nuestro aspecto, deja un hueco incómodo y nos complica un poco la vida. Esto puede ocurrir por culpa de un fuerte traumatismo o al padecer una enfermedad periodontal en un estado muy avanzado. Pero, ¿sabías que las caries también pueden hacerte perder un diente? ¡Te lo contamos!
¿Cómo afecta la caries al diente?
Alrededor del 90% de la población llega a desarrollar una caries al menos una vez antes de los 40 años. Se trata de una afección muy común, tanto en adultos como en niños. ¿El principal problema? La ingesta descontrolada de azúcares y una higiene dental deficiente.
Cuando los azúcares de los alimentos se mezclan con las bacterias que habitan en nuestra boca, se transforman en ácidos y se adhieren a nuestros dientes, formando la placa dental. Poco a poco, consiguen ir disolviendo el esmalte y perforarlo, evidenciando la presencia de la caries tal y como la conocemos.
¿Qué ocurre cuando una caries empieza a doler?
Si no acudimos a revisiones dentales, hasta que no se forme la cavidad no podremos saber que tenemos una caries, ni la cantidad de placa dental que hemos acumulado entre nuestros dientes y encías. E incluso hay quienes, aun siendo conscientes de la presencia de la caries, no le dan importancia hasta que empieza a doler.
Cuando dejamos que la infección continúe avanzando -y una vez perforado el esmalte, que es el tejido más duro de nuestro cuerpo, resulta bastante más sencillo-, con el tiempo también se verán afectados los nervios y la pulpa dental. En este punto es común tener mayor sensibilidad dental, dolores al masticar o incluso que nuestro diente cariado sufra una decoloración.
En última instancia, si no ponemos remedio a la caries, podemos incluso llegar a perder el diente. ¡No la dejes sin tratar!
Tratamiento de la caries en Zaragoza
Las opciones que tenemos en la clínica dental para tratar una caries dependen del estado en el que se encuentre y lo avanzada que esté la infección.
- Obturaciones o empastes dentales: Tras desinfectar la caries, rellenamos la cavidad del diente con un material biocompatible devolviendo la anatomía y forma al diente o muela, y pulimos la superficie para dar la forma adecuada y restaurar sus funciones.
- Incrustaciones: en algunos casos, cuando las destrucciones por caries son desfavorables o de gran tamaño, es necesario realizar una incrustación de porcelana o composite, que se fabrica a medida para devolver la anatomía, la función y la estética a una pieza cariada.
[Echa un vistazo a casos reales de pacientes con caries tratadas con incrustaciones]
- Endodoncia: este tratamiento, algo más complejo, y se realiza cuando la caries ha dañado los nervios del diente. Consiste en limpiar los conductos que van por dentro de las raíces, eliminar la infección y restaurar las funciones y el aspecto del diente mediante una incrustación o una corona. La endodoncia es la última opción para salvar un diente muy perjudicado por una caries antes de que sea necesaria su extracción.
El mejor tratamiento siempre es una buena prevención. Para proteger tus dientes y encías de los efectos de la placa dental, echa un vistazo a nuestra Checklist para tener una buena rutina de higiene bucodental o visita nuestra clínica dental en Zaragoza para que podamos revisar tu salud oral. ¡Te esperamos!
