Hace unos días dimos la bienvenida a septiembre, lo que significa para muchos despedir las vacaciones de verano y volver a la rutina laboral, escolar o, para algunos, incluso a ambas.
Aunque muchos no tienen problema para volver a adaptarse a sus antiguos ritmos de vida, hay a quienes les cuesta más habituarse y se estresan con facilidad al tener que enfrentarse a tareas que requieren un esfuerzo mental más complejo.
Además de tener repercusiones sobre tu salud mental, el estrés también puede afectar a tu salud oral. La patología más común es el bruxismo, te contamos en qué consiste y qué otros problemas bucodentales pueden aparecer como consecuencia del estrés.
¿Qué es el bruxismo y cómo se puede solucionar?
El bruxismo es el hábito inconsciente de rechinar los dientes de la arcada inferior contra los de la arcada superior. Cuando una persona con bruxismo se estresa y su cuerpo se encuentra en tensión, su respuesta automática suele ser apretar la mandíbula. Este acto desgasta los dientes y puede incluso llegar a fracturarlos, además de producir otros problemas como lesiones en la articulación temporomandibular (ATM), dolor de cabeza, de cervicales, etc.
Para solucionar el bruxismo, se emplean placas o férulas de descarga, fabricadas de forma personalizada para que se adapten a la posición y forma de los dientes, así como a las necesidades de cada paciente. Estas férulas se suelen usar por las noches para evitar que los dientes entren en contacto de forma inconsciente y así no se desgasten.
El bruxismo también se puede dar en personas con una mala oclusión. En estos casos será necesario recurrir a un ortodoncista para alinear los dientes y a la vez prevenir otros problemas derivados de este desajuste de los maxilares.
¿Que otros problemas bucodentales puede generar el estrés?
Además del bruxismo, los mecanismos que se activan en nuestro cuerpo cuando nos encontramos en una situación de estrés, así como algunos remedios para tratar de acabar con él, pueden dar lugar a otros problemas y patologías:
Déficit de saliva en nuestra boca o Síndrome de la boca seca (xerostomía)
Producir y tragar saliva son actos que, como pestañear, llevamos a cabo con el piloto automático activado y sin ser apenas conscientes de ello. La saliva es muy importante porque ejerce funciones de protección contra las bacterias y nos permite digerir los alimentos.
Sin embargo, es frecuente cuando alguien está nervioso que genere menos cantidad; también algunos fármacos para combatir el estrés producen sequedad bucal. Mantente hidratado y consulta siempre a tu médico sobre los posibles efectos secundarios de los medicamentos que consumas.
El estrés aumenta nuestra predisposición a sufrir una enfermedad periodontal
En los últimos años, diversos estudios han especulado que el estrés podría tener una fuerte influencia en la aparición de periodontitis. Aunque esta relación aun no está del todo comprobada, sí existen indicios que sirven para apoyar la premisa; entre ellos, la presencia de niveles elevados de cortisol (una de las principales hormonas que liberamos bajo situaciones de estrés) en la saliva de pacientes con periodontitis.
Es habitual que las personas con estrés tiendan a alterar su rutina, y que ello las lleve a descuidar su higiene oral. Tener unos buenos hábitos de higiene es la principal forma de prevenir la aparición de enfermedades periodontales y otras patologías bucodentales como la caries. Por tanto, no es raro que su descuido lleve a contraer una infección.
Por otro lado, el estrés y la ansiedad a menudo se tratan de paliar mediante hábitos o actitudes que no son saludables. Se tiende a consumir más comida basura e incluso a recurrir con mayor frecuencia al alcohol y al tabaco, siendo que estas sustancias, así como el exceso de grasas y azúcares, aumentan la proliferación de bacterias que genera la periodontitis, entre otras repercusiones negativas sobre nuestra salud.
¿Qué podemos hacer para combatir el estrés y evitar sus consecuencias?
La mejor forma de luchar contra el estrés es identificar su origen; de esta forma podrás centrarte en el problema que te preocupe para tratar de solucionarlo en vez de vivir en tensión sin siquiera tener claro por qué. Rodéate de personas que te apoyen, comparte tu carga con alguien de confianza y, ante todo, recuerda que caer en hábitos nocivos como el alcohol o el tabaco nunca es la solución.
Si últimamente has estado estresado y te preocupa el estado de tu salud dental visita nuestra clínica dental en Zaragoza y te atenderemos encantados.