La sensibilidad dental es un dolor agudo de corta duración producido ante estímulos mecánicos, químicos o térmicos como el calor, el frío o incluso el tacto. Este dolor aparece cuando el esmalte de los dientes se desgasta o las encías se retraen. La dentina, un área sensible de los dientes que comunica con el nervio del diente, tiene unos microtúbulos que quedan expuestos a estímulos externos y reacciona ante ellos produciendo dolor.
Desde MAIP te damos seis consejos para disminuir la sensibilidad dental y olvidarte del dolor.
Higiene bucodental adecuada
Es la base para mejorar cualquier afección bucodental. Para mantener una boca sana, es necesario cepillarse los dientes después de cada comida mediante pequeños movimientos circulares. Además, si experimentas sensibilidad dental, debes prestar especial atención a la técnica e instrumentos de cepillado.
Utiliza pasta dental para dientes sensibles
Para aliviar los síntomas de la sensibilidad dental, puedes usar pastas dentales especialmente formuladas para tratarla. Es recomendable elegir pastas dentífricas no abrasivas para evitar la erosión del esmalte de los dientes. La mayoría de estas contienen ingredientes que se depositan sobre los túbulos dentinarios de la dentina, reduciendo así la exposición de los nervios sensibles de tus dientes. También existen colutorios y geles con los mismos principios activos que ayudan a disminuir la sensibilidad. ¡Pregúntanos!
Cepillos de dientes suaves
Para no desgastar el esmalte de tus dientes, y que no te molesten con la presión del cepillo sobre las zonas de dentina expuesta, utiliza cepillos de cerdas suaves o medias. Las cerdas duras y la excesiva presión al realizar los movimientos pueden provocar, así como irritación y recesión de las encías, provocando mayor exposición de la dentina y sensibilidad. Nuestra recomendación es que te cepilles los dientes con movimientos ascendentes y circulares, nunca horizontales.
Evitar el consumo de bebidas y alimentos ácidos
Los alimentos cítricos, ácidos o picantes pueden desgastar el esmalte dental. Por ello, es preferible que alimentos como el café, la fruta (especialmente los cítricos), los encurtidos, vinos y vinagres los consumasen pequeñas cantidades. No obstante, en caso de consumirlo, puedes cepillarte los dientes inmediatamente después de ingerirlos para evitar que afecten al esmalte. Por otro lado, te recomendamos reducir el consumo de dulces y bebidas azucaradas, puesto que favorecen la proliferación de bacterias y deterioran las encías.
Hábitos
Algunos hábitos, como el bruxismo, pueden dañar nuestra salud bucodental. Este consiste en apretar o frotar los dientes de forma involuntaria, provocando el desgaste del esmalte y dejando la dentina expuesta. Para evitarlo, puedes recurrir a la utilización de férulas que protegen las piezas dentales. Asimismo, se deben evitar manías que dañan el esmalte, como morder objetos rígidos y no comestibles (bolígrafos, agujas, clips, cortar hilos, abrir envases…).
Visita al dentista con frecuencia
Utilizar hilo dental, colutorio y barniz de flúor es otra de las formas de mejorar tu salud bucodental. No obstante, lo mejor es que tu especialista te aconseje sobre qué productos se adecúan mejor a tu situación. Además, es importante que, ante el primer síntoma, visites al odontólogo para conocer la causa del problema y tratarlo antes de que se agrave. El profesional evaluará el estado de tus dientes y te proporcionará una serie de recomendaciones específicas para reducir tu sensibilidad dental.
En Clínica MAIP, nuestros dentistas son expertos en cuidado y estética dental. Si sufres de sensibilidad en los dientes, no esperes más y programa una cita para que podamos examinar tu situación. ¡Contáctanos!