La caída de los dientes de leche ocurre entre los cinco y siete años de edad, aunque también es normal que ocurra antes o más tarde, y es un síntoma de que nuestros hijos están creciendo sanos. Una aparición anticipada o retrasada de los dientes puede afectar al momento en el que se produce el cambio de dentadura.
Por lo general, un bebé que no comenzó a tener dientes de leche hasta los 14 meses, no experimentará la salida de su primera pieza dental definitiva hasta los 7 años aproximadamente.
Consejos para cuando se empiezan a aflojar los dientes de leche
Cuando empiezan a desprenderse de la raíz, es importante cuidarlos. Por ello, te traemos una serie de recomendaciones que garantizarán una salud adecuada de la sonrisa de tu pequeño.
- No arrancar: la pieza dental permanente ejerce la fuerza necesaria para empujar a la anterior. Extraerla agresivamente puede lastimar a la encía.
- Buenos hábitos de higiene bucal: desde la aparición del primer diente leche hay que mantener una higiene bucal correcta. Sin embargo, el cambio a la dentadura permanente requiere una mayor reiteración en el cuidado dental. Por ello, debemos recordar y supervisar el cepillado de nuestros hijos al menos dos veces al día.
- Dieta saludable: la alimentación de los más pequeños de la casa es un pilar fundamental en el funcionamiento adecuado de su organismo. Una dieta rica en frutas, verduras y lácteos y escasa en bebidas azucaradas no solo mejorará su salud, sino también la de sus dientes.
- Programar visitas periódicas al dentista: las revisiones de un especialista complementan el cuidado diario. En el momento que aparecen las piezas dentales definitivas el odontólogo pediátrico comprobará la evolución de estas mismas para asegurar su bienestar y desarrollo.
Problemas durante la caída de los dientes de leche
Durante el proceso de caída de los dientes de leche pueden ocurrir problemas, como: la pérdida precoz de piezas dentales o la salida de estas mismas sin producirse previamente la caída.
El primero debe ser consultado con un odontopediatra para verificar si el diente definitivo está listo para salir. En caso contrario, con el fin de evitar malposición dental, la colocación de una prótesis de plástico en el hueco sería la solución.
El segundo es conocido como dentadura de tiburón, ya que un diente se superpone sobre otro y genera dos hileras de piezas dentales. Al igual que el anterior, se recomienda acudir a un odontopediatra para realizar un seguimiento y encontrar una solución eficaz.
Si tu hijo sufre alguno de estos problemas o necesita una revisión, acude a nuestra clínica dental para que podamos ayudarte. ¡Pide una cita!