Todos sabemos que fumar es un hábito pernicioso para la salud, y para la salud oral en particular. Si aún eres fumador, es hora de dejarlo. Tu boca y tu salud general te lo agradecerán, ya que fumar puede provocar mal aliento (halitosis), mancha y amarillea los dientes, y lo peor de todo: causa enfermedad periodontal (problemas en las encías)
También es un factor predisponente para el cáncer oral, y puede favorecer las infecciones orales por hongos. Así mismo, altera la composición de la saliva, disminuyendo la percepción de olores y sabores.
Una vez realizada cualquier intervención en la boca, el hábito de fumar retrasa y dificulta la cicatrización de las heridas, aumenta el dolor tras las extracciones dentales, y disminuye el éxito de los tratamientos con implantes.
¿A qué esperas? Ya te hemos dado una gran cantidad de motivos para dejar de fumar, y explicado como el tabaco repercute directamente sobre tu salud bucodental ¡Evita a toda costa este hábito si quieres tener una boca sana!