Hoy es el Día Mundial del Cáncer 2020. Si bien es cierto que ha aumentado mucho el número de personas que padecen esta enfermedad, y aun contando con los progresos y el éxito de algunos tratamientos, cada día es más frecuente conocer a una persona afectada por el cáncer.
El tratamiento de cáncer se basa en la administración de quimioterapia, radioterapia o cirugía, dependiendo del tipo de tumor y de su grado de desarrollo. Son frecuentes los pacientes que se acercan a nuestra Clínica para plantear dudas que les surgen relacionadas con el tratamiento antitumoral que están siguiendo.
La cavidad oral es susceptible a los efectos tóxicos tanto de la quimioterapia como de la radioterapia, ya que ambos tratamientos impiden que las células de la boca se renueven, haciendo la mucosa muy delgada y fácilmente ulcerable. En algunas ocasiones, las complicaciones bucales graves, llegan a interrumpir el tratamiento oncológico.
Pese a que los efectos secundarios son inevitables, con pautas adecuadas de higiene bucal podemos eliminar infecciones bucales y reducir los factores dañinos a la mucosa oral, minimizando la gravedad de las lesiones.
La quimioterapia puede causar cuatro tipos de trastornos bucales: mucositis oral ulcerativa, aumento de infecciones, alteración o pérdida del gusto, y sequedad boca.
La radioterapia puede dañar directamente y de manera permanente el tejido de la boca, glándulas salivares y el hueso, pudiendo causar mucositis, caries múltiples, periodontitis, y boca seca o xerostomía.
Al ser conocedor el paciente de su diagnóstico de cáncer debe acudir a su dentista para que se le haga un estudio de su salud bucodental antes de iniciar el tratamiento oncológico, y de ese modo tratar todas las infecciones bucales existentes, aconsejándose la extracción de dientes con pronóstico dudoso, así como la eliminación de prótesis en mal estado y mal ajustadas. Normalmente el tratamiento dental se debe posponer hasta después del tratamiento oncológico. Una buena descontaminación de la boca, unida a una correcta higiene oral puede ayudar a reducir infecciones, inflamaciones y problemas en general.
Acabado el tratamiento oncológico se debe mantener en salud dientes y encías y tratar los efectos secundarios del cáncer a largo plazo.
Se debe evitar el uso de prótesis completas o removibles hasta un año desde el fin del tratamiento oncológico y esperar dos años para colocación de implantes si se ha recibido radioterapia.
Así mismo, se debe evitar intervenciones odontológicas agresivas hasta seis meses pasados de la última sesión de quimioterapia, o doce meses si se ha recibido radioterapia.
El cáncer es una patología extendida y frecuente, con la que toca vivir y batallar a muchos pacientes, y en la que la salud de la cavidad oral (dientes y encías) es fundamental para evitar problemas derivados de quimio y radioterapia. En este Día Mundial del Cáncer 2020 queríamos repasar todos estos aspectos, así como mandar un mensaje de ánimo y fuerza a todos los que luchan contra el cáncer.