El sangrado de encías es uno de los problemas de salud más comunes en los países desarrollados, y España no es una excepción. Según una reciente encuesta realizada por GSK, empresa dedicada a la elaboración de productos de salud dental, un 61% de los españoles habría padecido un episodio de sangrado de encías en el último año, un 22% lo sufriría varias veces a la semana y el 28%, varias veces al mes.
Sin duda se trata de un problema muy generalizado entre la población, pero la verdadera pregunta es… ¿por qué comienzan a sangrar las encías? y por supuesto, ¿cómo podemos evitarlo? Desde la clínica del Dr. Miguel Ángel Iglesia Puig en Zaragoza te damos la respuesta.
¿Qué provoca que las encías sangren?
El sangrado gingival puede deberse a diversas casusas, aunque lo más habitual es que sea consecuencia de la acumulación de placa bacteriana y/o sarro en la zona de unión entre el diente y la encía. Normalmente este depósito está relacionado con una higiene dental inadecuada o deficiente.
No obstante, existen otros factores que pueden favorecer este sangrado:
- El consumo de tabaco y determinados fármacos
- Factores genéticos
- La diabetes y otras enfermedadescomo la anemia o la hepatitis
- Cambios hormonales, como los que se producen durante el embarazo o la pubertad
- Dientes mal alineados
- Uso de ortodoncia fija
El sangrado de encías, posible inicio de una enfermedad periodontal
La gingivitis es la fase inicial de la enfermedad periodontal, y se caracteriza por síntomas como el enrojecimiento de las encías, inflamación de las mismas, sangrado gingival, y en ocasiones mal aliento. Estos indicios deben ponernos sobre alerta para concertar cuanto antes una visita con el dentista.
Si no se detiene la enfermedad en esta fase, puede evolucionar hasta la periodontitis (antes llamada piorrea), etapa más avanzada que afecta a los tejidos que soportan el diente, y que provoca como última consecuencia la pérdida de dientes.
Para detener las enfermedades periodontales, es necesario realizar un tratamiento periodontal en la clínica dental, que restituya la salud de la boca del paciente y evite consecuencias más graves. Normalmente para una gingivitis suele ser suficiente con realizar una tartrectomía (“limpieza de boca”), seguida de un mantenimiento adecuado de la higiene dental para evitar la acumulación de placa bacteriana y sarro.
¿Alguna recomendación?
Para intentar evitar la aparición del sangrado de las encías, debemos llevar a cabo sencillos hábitos de higiene oral como cepillar adecuadamente los dientes, utilizar hilo dental y colutorio, limpiar la lengua durante el cepillado, mantener una dieta saludable, y evitar el tabaco.
Además, es de vital importancia visitar al dentista al menos una vez al año para llevar a cabo una limpieza dental profesional que elimine la suciedad difícil de retirar durante nuestra rutina de higiene diaria y una revisión que nos garantice que nuestras encías están en perfecto estado.
En la enfermedad periodontal, como en tantas otras, la prevención es siempre el mejor tratamiento, siendo imprescindible una correcta higiene, tanto diariamente por el paciente, como por el profesional con la pauta que sea necesaria (entre 6 meses y un año).
¿Te sangran las encías?